El nuevo Real Madrid comienza a funcionar. En la noche de ayer, los de Pellegrini saltaron al césped del Santiago Bernabéu con un solo objetivo: convencer a la afición. No solo lo consiguieron, sino que se salieron.
Con Benzemá y Kaka' echandose al equipo a las espaldas, el Real Madrid salió practicando el fútbol que quiere ver Pellegrini, a falta de algunos pequeños retoques al sistema, fútbol directo y mucho toque en línea de 3/4. El ataque empieza en Xabi Alonso y acaba en Benzemá, pasando por los Lass, Raúl, Kaka' y Cristiano Ronaldo.
El primer gol llegó tras una buena jugada de Marcelo, quién en profundidad metió un pase a Benzemá quién se revolvió en el área para meter un gol de killer ajustado al palo izquierdo de la portería del Rosenborg. Minutos después, Lass (con el 10 a la espalda) tras un sensacional dribbling mete un zapatazo a unos 4 metros de la frontal del área que se cuela en la escuadra de la portería y tan solo un minuto después, Benzemá se sacó una jugada que bien podrían haber firmado el mejor Romario o el mejor Ronaldo, y coló el balón en la portería tras tiro desde la frontal derecha del área. El capitán Raúl cerró el marcador con un buen gol de cabeza.
Con Cristiano Ronaldo aún necesitando adaptarse al sistema, con Raúl ganándose la confianza del míster y con Benzemá y Kaka' como grandes estandartes, la "Superproducción" de Florentino Pérez vence y convence en la XXXI Edición del Trofeo Santiago Bernabéu a falta de una semana para el inicio de la Liga.
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